"Hungría no puede apoyar el deseo de integración [en la organización] de Ucrania, por lo tanto vetó la convocación de una cumbre OTAN-Ucrania en diciembre", dijo el ministro.
Recalcó que Budapest está en contra de la ley ucraniana de educación, que según los húngaros no respeta los derechos de las minorías nacionales.
Además, el ministro explicó que la Rada tiene previsto aprobar proyectos de ley sobre lengua y ciudadanía que pueden "amenazar a la comunidad húngara transcarpática".
Szijjarto subrayó que es imposible eludir el veto húngaro, porque para la convocatoria de la cumbre OTAN-Ucrania es necesario el apoyo unánime de todos los países integrantes de la organización.
Tras la aprobación de la ley, Szijjarto declaró que Budapest exigiría una revisión del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea. También se negó a reunirse con su homólogo ucraniano, Pavel Klimkin, que quería discutir los detalles de la reforma educativa. El ministro de Asuntos Exteriores húngaro explicó que la ley debería haberse sometido a debate antes de su aprobación.