"Este año, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia frustró 43 crímenes de carácter terrorista, abatió a decenas y detuvo a unos 800 miembros de grupos criminales, suspendió la actividad de 66 células terroristas", dijo Putin.
El presidente resaltó que el terrorismo sigue siendo una de las amenazas principales en Rusia y el mundo entero.
Putin indicó que "la defensa de los intereses nacionales requiere un sistema y un trabajo profundo del Servicio de Inteligencia Exterior".
"Hay que recabar y analizar la información que tenemos y obtenemos, pronosticar el desarrollo de los acontecimientos en las regiones diversas del mundo, sobre todo, cerca de nuestras fronteras, evaluar los factores y riesgos desde el punto de vista de amenazas para la seguridad de nuestro país", concluyó.