"Lo hemos analizado a través de nuestro comité de riesgos y realmente nuestro sistema financiero es sólido, no ha sentido impacto (del desfalco) ni siquiera el propio el Banco Unión", dijo Ramos en una conferencia de prensa.
El Ministerio Público descubrió el pasado mes de septiembre que el entonces gerente de operaciones de la sucursal del municipio rural de Batallas, del departamento de La Paz, Juan Pari, había robado dinero del banco durante más de diez meses, sumando un total de 36,7 millones de bolivianos (5,3 millones de dólares), según estimaciones preliminares.
"Lo que ha pasado ahí es un robo, sencillamente, lo vemos así", remarcó Ramos, para quien "no hay impactos negativos" para la banca nacional.
De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público al menos 30 funcionarios del banco estatal estarían implicados en este desfalco que ha provocado el cambio de sus principales ejecutivos.
El 26 de octubre, el Ministro de Economía y Finanzas, Mario Guillén, compareció ante la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas de la Cámara de Diputados donde advirtió que su cartera impulsará una investigación "caiga quien caiga" en el Banco Unión, según reportó el periódico La Razón.
Asimismo, Guillén también admitió que no es posible lograr un 100% de seguridad en el sistema financiero nacional.
El pasado lunes, presidente boliviano, Evo Morales, anunció en conferencia de prensa que su Gobierno no perdonará a los funcionarios públicos corruptos.