El total de diputados presentes en el plenario deberán votar a favor o en contra el informe elaborado por una comisión especial que recomendó archivar la denuncia.
La sesión debió haberse realizado por la mañana del miércoles, pero empezó 10 horas más tarde de lo previsto porque los diputados de la oposición no se presentaban al plenario, para evitar el quórum mínimo.
De esta forma consiguieron que la votación coincidiera con el horario en que los brasileños llegan a sus casas al salir del trabajo y pueden seguir la sesión por la televisión.
"La táctica fue acertada porque ahora cada diputado tendrá que rendir cuentas; cada uno de los que se encantaron con la piscina de millones de Temer tendrá que decir a los votantes de su estado por qué está blindando al señor Temer", dijo desde el estrado el diputado Glauber Braga, del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
La fiscalía denunció a Temer por obstrucción a la justicia y pertenencia a organización delictiva.
El ex procurador general de la República, Rodrigo Janot, lo acusó de ser el "líder" de la trama corrupta instaurada en su partido, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) que habría desviado hasta 587 millones de reales (188 millones de dólares).
Janot también denunció a dos de sus ministros, el de la Casa Civil (equivalente al cargo de primer ministro), Eliseu Padilha, y el de la Secretaría General del Gobierno, Wellington Moreira Franco, cuyas denuncias se estudian de forma conjunta.
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Si finalmente eso ocurriera Temer sería apartado de su cargo durante al menos seis meses, mientras tiene lugar el proceso judicial en el Tribunal Supremo Federal.
Si por el contrario el presidente logra la mayoría suficiente seguirá al frente del Gobierno, aunque responderá por estos cargos ante la justicia ordinaria cuando deje la presidencia de la República.