"Cada vez cuando cayeron prisioneros los grupos del Al Hashd Al Shaab (milicias chiíes) o el Ejército iraquí, el presidente Masud Barzani ordenó liberarlos enseguida después de que pasasen tratamiento en hospitales de Erbil", indicó Sindhari en declaraciones a Sputnik.
Según el funcionario, el Kurdistán iraquí no califica de enemigos al Ejército iraquí ni a las milicias chiíes.
La consulta popular, calificada de ilegal por el Gobierno central, se llevó a cabo tanto en la región autónoma como en las áreas disputadas, entre ellas Kirkuk, una zona rica en yacimientos de petróleo.
El 16 de octubre, el primer ministro y comandante supremo de las Fuerzas Armadas de Irak, Haider al Abadi, lanzó una operación para recuperar la provincia de Kirkuk controlada desde 2014 por los peshmerga.
Ese mismo día los militares iraquíes tomaron el control de Kirkuk y una serie de centros estratégicos en la provincia.
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El miércoles, el Gobierno regional del Kurdistán iraquí pidió al Gobierno central que detenga el fuego e inicie un diálogo.
Además, las autoridades de la autonomía expresaron su disposición a congelar los resultados del referéndum independentista.