El mandatario "está bien y, siguiendo orientación médica, reposará en casa", señala un comunicado del Gobierno.
Temer fue sometido en el Hospital del Ejército de Brasilia a un cateterismo en la vejiga para retirar orina después de sentirse indispuesto al final de la mañana del 25 de octubre.
Recibió el alta a las 20:00 hora local (22:00 GMT), cuando en la Cámara de Diputados aún se estaba decidiendo si seguía adelante o no la denuncia que pesaba contra él por corrupción.
Poco después el Gobierno y sus aliados consiguieron la mayoría necesaria para archivar la denuncia, por lo que el líder brasileño no será investigado y permanecerá en el cargo.