"En algunos casos hay expectación por ver cómo se desarrollarán los acontecimientos en Cataluña y cuáles son los escenarios que pueden abrirse a partir de ahora, pero estoy seguro de que se encontrarán los mecanismos que garanticen que en cualquier situación las empresas extranjeras puedan mantener las mismas condiciones con las que han operado hasta ahora en Cataluña", aseguró a esta agencia Joan Romero, director de la red de oficinas Catalonia Trade & Investment.
Su misión es acompañar a las empresas catalanas en sus procesos de exportación e inversión en Brasil, promover la internacionalización de su tecnología y atraer inversiones productivas de empresas brasileñas interesadas en Cataluña.
Según Romero este miedo de los empresarios catalanes no se está notando en Brasil: "No hemos recibido ninguna consulta, petición ni muestra de inquietud por estos traslados", aseguró.
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En 2017 podría superarse esa cifra dado que en el primer semestre del año la inversión extranjera en Cataluña aumentó 20,6% respecto al mismo periodo de 2016, remarcó Romero citando datos del Gobierno español.
El portavoz catalán también negó que empresas de esa parte de España hayan decidido cancelar su estrategia de introducción o expansión en Brasil debido a la situación política, porque de hecho el mercado brasileño es "prioritario" en el contexto de Latinoamérica, en particular en el área de energías renovables, "smart cities" (ciudades inteligentes), la industria audiovisual y el comercio electrónico.
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Brasil sigue de cerca la crisis política desatada en España a raíz del referéndum de independencia de Cataluña pero las autoridades optaron por la discreción.
El único pronunciamiento público se produjo el 12 de octubre a través de un escueto comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores.
El Gobierno brasileño pidió entonces diálogo en el marco de la legislación española, resaltando la importancia del "pleno respeto" a la Constitución y al Estado Democrático de Derecho.