El motivo podría estar en la elevada sensibilidad de los detalles que contienen esos documentos, apartados de la luz pública por las autoridades estadounidenses, hasta donde han podido. Dichos detalles, que podrían aportar información clave sobre las circunstancias en las que se produjo, el 22 de noviembre de 1963, el asesinato de Kennedy en Dallas, también podrían representar una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
"Desde que lo asesinaron son tantas las preguntas alrededor de lo ocurrido que la gente quiere saber lo que el Gobierno sabía y cuándo lo supo (…) Por desgracia, muchos desde el Gobierno, incluidos el FBI y la CIA, se están mostrando reticentes a publicar ese tipo de información", Sabato a la cadena ABC News.
Si bien el presidente estadounidense, Donald Trump, se ha mostrado favorable a publicar esos documentos, su administración y varios funcionarios de su Gobierno parecen reconocer en privado que el presidente probablemente acabe por prohibir que esas páginas vean la luz, según explica Politico.
Lea más: Las revelaciones de la KGB sobre el asesino de Kennedy
Cerca del 88% de los documentos salieron a la luz a finales de los años noventa. Otro 11% más fue publicado más tarde. Los documentos que el Gobierno norteamericano se está mostrando receloso de publicar representan el 1% del total.