"La retirada de órganos, tejidos, células y partes del cuerpo humano podrá ser efectuada después de la muerte encefálica, con el consentimiento expreso de la familia", dice un fragmento del decreto publicado el jueves en el Diario Oficial de la Unión y que refuerza el papel de los familiares.
También se aumenta el plazo de validez de las autorizaciones a los centros se salud que realizan trasplantes, si antes era de dos años ahora será de cuatro.
Entre los que podrán autorizar el trasplante de órganos de un fallecido estarán los parientes consanguíneos, pero también los "compañeros" (antes era un requisito estar casado).
Según el Ministerio de Sanidad Brasil es, en números absolutos, el segundo país del mundo que realiza más trasplantes.
Dispone de 27 centrales de notificación, captación y distribución de órganos, 14 cámaras técnicas, 506 centros de trasplante, 63 bancos de tejidos y 13 bancos de sangre y cordón umbilical, entre otros equipamientos.