"Las declaraciones irresponsables de algunos funcionarios de Irak y fuera de sus fronteras y de empresas extranjeras sobre sus intenciones de concertar contratos petroleros con una u otra parte en Irak sin avisar a las autoridades federales o el Ministerio de Petróleo se considerarán una injerencia grave en los asuntos interiores de Irak, una violación de su soberanía nacional y una infracción clara de las normas internacionales", dice la nota del Ministerio a la que tuvo acceso Sputnik.
La empresa podría pagar cerca de 400 millones de dólares para adquirir una participación del 80% en cada uno de los cinco bloques de extracción.
La exploración está programada para 2018.
El servicio de prensa de la petrolera rusa informó que el proyecto se realizará según el plan BOOT (construir, poseer, gestionar, transferir, por sus siglas en inglés).
Se espera que la tubería proporcione 30.000 millones de metros cúbicos anuales.
Además, se prevé que el gasoducto empiece a suministrar gas a los consumidores nacionales en 2019, mientras que las exportaciones al extranjero inicien en 2020.