"En el ejercicio de este mandato trabajaré cada día y cada instante para probar mi inocencia; fui objetivo de los más viles ataques en los últimos días, pero no vuelvo a esta Casa con rencor y con odio", aseguró Neves en sus primeras palabras ante los senadores.
Neves, del conservador Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) —aliado del Gobierno de Michel Temer—, había sido apartado de su cargo por el Tribunal Supremo Federal debido a diversas acusaciones de corrupción, pero finalmente los magistrados decidieron dar la última palabra a los senadores.
A pesar de que Neves volvió al Senado, en su partido (el principal de la derecha brasileña) reina la división.
El senador Tasso Jereissati, quien le sustituyó al frente de la presidencia del partido de forma temporal a raíz de sus problemas con la justicia, pidió el miércoles que Neves renuncie a la presidencia del grupo porque "no está en condiciones" de seguir al frente del PSDB.
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Neves fue el principal candidato de la derecha en las elecciones de 2014 y cayó derrotado por la mínima en el segundo turno ante la exmandataria Dilma Rousseff (2011-2016).
