Subrayó que "desde luego (las sanciones) no agradan" a Rusia.
"Cuanto antes termine eso, mejor para todos", dijo Medvédev en un foro de innovaciones en las afueras de Moscú.
Las relaciones entre Moscú y Occidente sufren un profundo deterioro desde marzo de 2014, provocado por la reincorporación de Crimea a Rusia en virtud de un referendo que culminó con un aplastante sí y por el conflicto armado interno en el este de Ucrania que estalló aquel mismo año.
EEUU, la UE y otros países aprobaron en ese momento varios paquetes de sanciones contra Rusia, a las que Moscú respondió con un embargo a las importaciones agroalimentarias provenientes de esos países.
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El Ministerio de Exteriores ruso declaró en repetidas ocasiones que respeta y acepta la decisión de los ciudadanos de Crimea, que expresaron de forma democrática y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU su voluntad de reunificarse con Rusia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que el tema de Crimea está "cerrado definitivamente".