Durante la votación el senador Romero Jucá, del gobernante Partido del Movimiento Democrático de Brasil, se mostró a favor de mantener a Neves en su cargo contrariando la petición del Supremo, porque en su opinión "sin mandato inviolable no hay democracia que se sustente".
El Supremo pidió que se le apartara del cargo de senador y que cumpliera prisión domiciliaria por las noches, pero la semana pasada los magistrados de ese tribunal decidieron que la última palabra la tendría el Senado.
Antes de que los senadores tomaran la decisión, Neves les hizo llegar una carta en la que decía ser víctima de una "trama construida" y alertaba del precedente que podía suponer su caso.
"Lo que está en juego es si el Supremo puede, de forma unilateral o por mayoría de votos, apartar de sus funciones a un parlamentario sin que sea previamente juzgado", aseguraba.
Neves está acusado de haber pedido dinero irregular a los ejecutivos del grupo cárnico JBS, en el marco del mismo escándalo que también implica al presidente Temer.
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Fue el principal candidato de la derecha en las elecciones de 2014 y cayó derrotado por la mínima en el segundo turno ante la exmandataria Dilma Rousseff (2011-2016).