"El tráfico ilegal de especies afecta especialmente a unas especies más que otras: a las que están en peligro de extinción, si las extraemos para usarlas como mascotas u otros fines, el impacto es muy grande, casi tan grande como es la deforestación", dijo el ministro de Ambiente, Tarsicio Granizo, durante la presentación de la campaña "Si te llevas uno, no quedará ninguno".
Por su parte, el director nacional de Biodiversidad, Santiago Silva, indicó que el tráfico animal "es una de las principales amenazas que enfrenta la vida silvestre en el Ecuador" y detalló que en 2016 se decomisaron 2.367 especímenes vivos, de los cuales, 434 eran aves, 132 mamíferos, 1.342 reptiles, 1.342 invertebrados y 156 plantas.
Por ello Silva manifestó que la intención de la campaña es "sensibilizar a la ciudadanía en la protección de las especies silvestres del Ecuador" y advertirles de que "la práctica del tráfico de especies acarrea sanciones civiles y penales".
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"Eres parte del problema si cazas, capturas, extraes, transportas, vendes, compras, consumes carne silvestre, utilizas sus pieles o partes o simplemente te quedas callado ante un delito", sentenció Silva al tiempo de invitar a todos los ciudadanos a ser parte de la cruzada.
Los mensajes publicitarios se expondrán también en aeropuertos y terminales terrestres para turistas y el público en general.
La iniciativa es promovida por la Dirección Nacional de Biodiversidad de Ambiente, a través del proyecto Paisajes-Vida Silvestre del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y la Wildlife Conservation Society (WCS), y cuenta con el apoyo de la Policía Nacional.
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En Ecuador, que tiene alrededor de 17.000 especies protegidas, el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona la tenencia de vida silvestre con uno a tres años de prisión.