"Las sanciones contra Corea del Norte establecen un bloqueo total del comercio exterior incluso en sectores importantes para la supervivencia de nuestro pueblo", dijo, "esas resoluciones son ilícitas y contradicen la Carta de la ONU y los reglamentos de la UIP".
El vicepresidente de la Asamblea Suprema del Pueblo señaló que Pyongyang se siente amenazado por EEUU y no discutirá el derecho a las armas nucleares hasta que Washington cambie de política belicista respecto a Corea del Norte.
"Corea del Norte activa sus fuerzas para asegurar la soberanía y el derecho a existencia", declaró.
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A pesar de la presión de la comunidad internacional, Pyongyang sigue desarrollando su programa nuclear y de misiles.
También amenazó con disparar sus misiles hacia la isla estadounidense de Guam donde están emplazados los bombarderos estratégicos B-1B Lancer.
El 11 de septiembre el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que endurece las sanciones contra Corea del Norte, sobre todo en el ámbito de los hidrocarburos, en respuesta a su sexto ensayo atómico llevado a cabo el 3 de septiembre.