"Quedó demostrado que el exdiputado Eduardo Cunha (expresidente de la Cámara de Diputados) compró votos de parlamentarios en favor del "impeachment", subrayó el lunes en un comunicado el abogado de Rousseff, José Eduardo Cardozo.
En sus declaraciones a la Procuraduría General de la República confesó haber entregado a Cunha un millón de reales (315.000 dólares) para que comprara votos entre los diputados con el fin de apartar a Rousseff de su cargo.
Por ello el abogado de la expresidenta anunció que este martes solicitará incluir esa confesión en la petición aun no juzgada por el Tribunal Supremo Federal, que pide que se anule la destitución de "una presidenta legítimamente elegida".
Oficialmente los diputados autorizaron la apertura de un proceso de "impeachment" contra Rousseff en mayo de 2016 alegando que había cometido un delito al autorizar unas maniobras de maquillaje fiscal para esconder el déficit de las arcas del Estado.
Rousseff y sus partidarios siempre defendieron que eso era una excusa que escondía los verdaderos intereses: practicar un "golpe", orquestado por Cunha y por su aliado Michel Temer, hasta entonces vicepresidente, para llegar al poder.