Desde su lanzamiento en 2009, el crecimiento de Bitcoin ha sido exponencial. La cotización de esta criptomoneda aumentó considerablemente y alcanza valores históricos. Sin ningún tipo de control de un banco central o de una autoridad monetaria, las unidades de valor se generan en base a operaciones electrónicas que se registran en una cadena de bloques (‘blockchain' en inglés). La misma está replicada en miles de ordenadores de todo el mundo.
"Bitcoin Cash es lo que se llama un fork, en español una bifurcación del código de la aplicación y el protocolo, es decir, las reglas que lo rigen. Es como si en el ajedrez se cambiara una de las reglas. Eso hace que al resultante que no se le pueda llamar ajedrez sino de otra manera", ilustró el experto.
El principal cambio es la capacidad de información de cada bloque. Por seguridad, la comunidad Bitcoin tiene una máxima de un megabyte. La nueva criptomoneda "ha decidido ampliar el tamaño de los bloques".
"Aunque parece una cosa muy sencilla, son cosas muy importantes para el futuro de la moneda. La mayor parte de la comunidad y los emisores están a favor de continuar con el Bitcoin de siempre y la estrategia de crecimiento en ramificaciones", comentó el especialista.
Una proporción menor ha optado por apostar al crecimiento a través del tamaño de los bloques con Bitcoin Cash. Es así que cuando se lanzó en los mercados de todo el mundo tuvo un valor inicial de 200 dólares, que luego trepó a 500 para caer y mantenerse en el entorno de los 300 dólares, frente a los casi 4.000 que vale un Bitcoin tradicional.
Con la tecnología 'blockchain', "la copia de todas las transacciones está permanentemente en todos los ordenadores y nodos de la red". En el sistema de Bitcoin Cash, más complicado, se requeriría "una centralización de nodos", con computadores y servidores mucho más grandes y potentes que no estarían al alcance de todos.
"Con la propuesta de Bitcoin Cash, la gente que hoy tiene sus servidores y sus aplicaciones de bitcoins ya no las podría tener y tendría que depender de otras empresas para utilizarlos.. Los usuarios han ido por la estrategia de mantener la cadena principal más ligera", indicó el experto.
La idea inicial de llegar a un acuerdo no se concretó, pero la idea de hacerlo "sigue ahí". Los empresarios mantienen su esperanza "de que no haya dos bitcoins sino solo uno".
"Por eso están forzando y empujando para que el próximo noviembre se llegue a una estrategia que contemple a las dos partes, es decir, que aumente la cadena de bloques y que permita el crecimiento de transacciones en torno a la cadena normal", puntualizó.
La política cambió y de un año a esta parte el Gobierno de Pekín comenzó a restringir la operación de casas de cambio. Ahora, se ha dispuesto el cierre de las casas de cambio que usen Bitcoins. La operativa con esa criptomoneda se cambió a mercados como el japonés o el coreano.
"Eso ha hecho efectivamente que el precio se resintiera, no tanto como muchos esperábamos. Pero ya vemos que el bitcoin fue diseñado desde el principio para ser resistente a la censura y el precio se ha mantenido también un poco a la espera de cómo fuera la evolución en otros países", concluyó el experto.