"El país cuenta con gran cantidad de tierras que son aptas para la labor agropecuaria; estamos hablando de por lo menos 30 millones de hectáreas de las cuales no estamos sino ocupando cerca de la sexta parte para producir poco más de 17 millones de toneladas de alimentos", dijo el empresario.
Para el gerente del IBCE, el sector empresarial de Bolivia está ante el desafío de producir al menos 45.000 toneladas de alimentos en el año 2025 de los cuales se espera que 24 millones vayan al mercado interno y el resto sea exportado.
En ese marco, señaló que los agroindustriales esperan que el Gobierno de una mayor seguridad jurídica al sector, amplíe la frontera agrícola, facilite la libre exportación y permita el uso de la biotecnología para lograr triplicar la actual producción de alimentos.
Rodríguez precisó que en el caso del uso de la biotecnología, esta permitirá no solo la producción de alimentos de calidad y a más bajo precio, sino que hará que los productores enfrenten con éxito los efectos del cambio climático, como granizadas, heladas e inundaciones.
Asimismo, el gerente del IBCE explicó que un factor clave para garantizar la soberanía alimentaria en este país sudamericano es el mejoramiento de la carretera que une las ciudades de Santa Cruz (este) con Cochabamba (centro) para llevar los productos a los principales mercados internos así como la habilitación de nuevas vías de exportación hacia el oceánico Atlántico a través de la hidrovía Paraguay-Paraná.
"En perspectiva son varios los factores que hay que resolver para que haya más producción", enfatizó Rodríguez, que advirtió que los grandes problemas de la humanidad siguen relacionados con la carencia de alimentos.
En el caso boliviano, si bien se han logrado avances, en los dos últimos años la producción de alimentos "se ha estancado", señaló Rodríguez.
Mientras en 2013 la producción era de 15 millones de toneladas, para 2017 es de poco más de 17 millones, lo que aún es insuficiente para cubrir las necesidades de casi 11 millones de habitantes.
Para 2025, Bolivia proyecta ampliar sus áreas de cultivos a por lo menos 13 millones de hectáreas para producir las 45 millones de toneladas de alimentos programadas.