"La batalla de Mosul ha terminado, pero para cientos de miles de personas que huyeron de la ciudad, el sufrimiento y la desesperación continúan", cita el comunicado de NRC a Heidi Diedrich, directora para Irak.
"Después de tres años de vida bajo el brutal dominio del Estado Islámico (organización terrorista proscrita en Rusia y otros países) y un año después de que comenzara la batalla para retomar la ciudad, la tragedia de los civiles iraquíes continúa hasta hoy", señaló Diedrich.
La representante del NRC exhortó a la comunidad internacional a solidarizarse con los desplazados iraquíes hasta que puedan regresar a sus hogares y reconstruir sus vidas.
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También instó al gobierno iraquí a garantizar los derechos de los desplazados a la hora de implementar sus planes de reconstrucción de Mosul.