"En un momento como este, desde el Govern queremos reiterar nuestro compromiso con la paz, el civismo, la serenidad, la firmeza y la democracia como elementos inspiradores de las decisiones que hemos de tomar", dijo Puigdemont tras participar en una ofrenda floral ante la tumba de Lluís Companys, expresidente del Gobierno catalán que fue fusilado en 1940.
Si el dirigente catalán no niega de manera tajante haber declarado la independencia, el Gobierno central le otorgará hasta el jueves de plazo para revocar la decisión antes de poner en marcha los mecanismos del artículo 155 de la Constitución, que permite a Madrid adoptar medidas contra el autogobierno de comunidades autónomas declaradas en desobediencia.
En su breve discurso tras la ofrenda floral a Companys, Puigdemont destacó que la ejecución del histórico dirigente catalán también se produjo "en nombre del orden y de la legalidad establecidas".
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Lluís Companys fue un miembro de Esquerra Republicana de Cataluña —partido que actualmente se integra en la coalición independentista Junts Pel Sí— que el 6 de octubre de 1934, cuando era presidente del Gobierno autonómico catalán, declaró el "Estado catalán dentro de la República Federal española".
En 1936, tras la victoria del Frente Popular en las elecciones generales 1936, Companys fue liberado y volvió a presidir la Generalitat. En julio de mismo año se produjo el levantamiento militar que derivó en la Guerra Civil (1936-1939) y en la posterior instauración de la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975)
Ante la inminente toma de Cataluña por parte de las tropas de Franco, Companys se exilió en Francia en 1939, donde finalmente fue detenido por la Gestapo, que le entregó a las fuerzas del general Francisco Franco para acabar siendo fusilado el 15 de octubre de 1940.
Pablo Casado, uno de los más destacados portavoces del Partido Popular de Mariano Rajoy, afirmó este lunes que Puigdemont podría correr la misma suerte que Companys.
Con motivo del 77 aniversario del fusilamiento de Companys, Puigdemont lamentó que algunas élites españolas aún no le den "el trato digno que se merece".
En concreto, el presidente catalán acusó al Partido Popular de Rajoy de "banalizar la figura de Companys" mientras "elige como socios de manifestación a quienes levantan el brazo fascista con total impunidad".