"Yo no sobredimensionaría la importancia de este paso, que es una especie de gesto político, aunque tampoco le restaría importancia", señaló el funcionario.
Shvidkói recordó que "no es la primera vez que los estadounidenses se retiran de la Unesco; en 2011, cuando la Unesco aceptó a Palestina detuvieron el pago de las cotizaciones".
"Para la Unesco esto significa una pérdida fundamentalmente financiera, pero es necesario comprender que también significa una pérdida para la cultura estadounidense", advirtió.
Además, el funcionario observó que la mayor cantidad de votos durante la tercera ronda de votaciones al puesto de director general de la entidad correspondió a un diplomático de Catar, seguido de una francesa de origen marroquí, lo cual "es absolutamente inadmisible tanto para los estadounidenses como para los israelíes".
En 2011 EEUU, secundado por Israel, se negó a financiar la Unesco después de que el Estado palestino fuese aceptado en calidad de miembro con plenitud de derechos. La negativa estadounidense le costó a la organización el 22% de su financiación.
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No obstante, EEUU informó que desea seguir vinculado a la organización, pero solo como Estado observador no miembro.
La retirada de EEUU de la Unesco entrará en vigor el 31 de diciembre de 2018.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dio la orden de preparar la retirada de su país del organismo siguiendo el ejemplo de EEUU.
