El retraso supone un nuevo varapalo para la primera ministra, Theresa May, que se tambalea en su cargo sin conseguir imponer su autoridad en un Gabinete y un partido fracturado en euroescépticos y europeístas.
"Estas propuesta se están evaluando detenidamente y llevará tiempo dar respuestas adecuadas, reflexivas y bien planteadas", justificó la portavoz del Gobierno en los Comunes, Andrea Leadsom.
May tiene una mayoría efectiva de 13 diputados en la Cámara baja, incluidos los diez unionistas de Irlanda del Norte.
Diputados de todos los partidos y regiones —incluidas las autonómicas de Escocia y Gales— reclaman modificaciones al monumental proyecto de ley.
"Otorgaría a los ministros un poder enorme y sin responsabilidades y pondrían en riesgo vitales derechos y protecciones", ha denunciado el responsable laborista del Brexit, el reputado abogado Kei Starmer.
Pero también se anticipa que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, proponga al bloque de los Veintisiete autorizar el inicio detrabajos preparatorios sobre la fase de transición del Brexit y la futura relación con el Reino Unido.
Esta iniciativa se resume al parecer en un borrador sobre la agenda de la Cumbre al que han tenido acceso medios británicos.