"Asumo el mandato para que Cataluña se convierta en un Estado independiente…", fueron las palabras que llevaron casi al éxtasis a los partidarios de la soberanía. La multitud empezó a celebrar coreando consignas y gesticulando.
Sin embargo, el líder catalán no tardó mucho en decepcionar a los independentistas.
Solo varios segundos después, Puigdemont propuso que el 'Parlament' de Cataluña "suspenda los efectos de la declaración de independencia", lo que hizo cambiar las expresiones faciales de las personas que habían pensado que su sueño se había convertido ya en realidad. Algunos no pudieron contener las lágrimas.
Las imágenes ilustran a la perfección la transición del júbilo a la desesperación.
Luego se dio a conocer que Puigdemont, junto a los diputados de Junts pel Sí y la CUP, firmó una declaración de independencia. Sin embargo, la declaración no ha sido registrada ni votada en el Parlamento, así que no tiene valor jurídico alguno.
Lea más: ¿Se ha declarado o no la independencia de Cataluña?
De todas maneras, por ahora la situación queda poco clara. El propio Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, anunció que enviará un requerimiento a Carles Puigdemont para que aclare si proclamó o no la independencia.
Dicho requerimiento puede ser el paso previo para aplicar el artículo 155 de la Constitución, que podría suspender parcial o totalmente algunos ámbitos de la autonomía catalana.