"La comunidad de la zona manifiesta (…) que presuntamente hay más cuerpos en la zona, lo cual no se ha podido comprobar dado que la Fuerza Pública ha manifestado que hay presencia de minas antipersona y hay lugares a los cuales no se puede ingresar", señaló la Onic en un comunicado.
El colectivo señaló también que "hay situaciones tan graves como que los compañeros de la región tienen gente desaparecida y lo que se está ocultando es cadáveres en esa zona", aunque no especificó quiénes serían los responsables de tal ocultamiento.
De acuerdo con la Onic la situación es aún difícil en la zona rural de Tumaco, fronteriza con Ecuador, e indicó que el lunes se registraron nuevos enfrentamientos entre los campesinos y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la policía en una zona vecina en la que ocurrieron los hechos del pasado jueves.
Según versiones de los campesinos, los policías dispararon contra los manifestantes a quemarropa, lo que causó la muerte de seis de ellos y heridas a al menos una veintena más.
La policía, por su parte, sostuvo que los hechos fueron responsabilidad de una facción disidente de las antigua guerrilla de las FARC, que incitó a los campesinos a formar el cordón humanitario y que luego disparó contra los agentes y los campesinos y lanzó cilindros de gas a modo de morteros.
Sin embargo, los cultivadores negaron que en el momento de los hechos hubiera disidentes de las FARC y argumentaron que ninguno de los policías resultó herido o muerto, como sí ocurrió con los campesinos.