El estudio analizó los dos principales métodos de instrucción para entender el impacto relativo de cada una de estas prácticas.
La segunda es la 'enseñanza basada en la investigación', en la que se asigna a los estudiantes un papel más prominente en su propio aprendizaje, como por ejemplo el de desarrollar sus propias hipótesis y realizar experimentos.
Al analizar los resultados del Informe PISA, se descubrió que en las cinco regiones observadas —Asia-Pacífico; Europa; América Latina; Oriente Medio y África del Norte; y América del Norte— los puntajes eran generalmente más altos cuando los maestros tomaban la iniciativa, y más bajos con el aprendizaje basado en la investigación.
Además, la investigación descubrió que es sólo cuando los estudiantes dominan suficiente contenido —normalmente obtenido a través de clases dirigidas por el profesor— es que pueden beneficiarse plenamente del aprendizaje basado en la investigación.
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