El estupefaciente estaba escondido en un compartimento estanco bajo la cocina de un barco, abordado en alta mar en el Atlántico por agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) a 540 millas de las Islas Canarias.
El barco, un remolcador que había partido desde Colombia rumbo a España, estaba tripulado por siete personas —seis de nacionalidad turca y una de nacionalidad azerbaiyana-, ahora detenidas tras amarrar en el puerto de Cádiz.
En este barco, en un habitáculo bajo la cocina, se transportaban 3.800 kilos de cocaína con destino #España. Sus 7 tripulantes➡️#detenidos pic.twitter.com/QF1XgsUBdc
— Policía Nacional (@policia) October 7, 2017
Según informa Europa Press, los agentes, en colaboración con varias agencias internacionales y coordinados por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), localizaron el barco a mediados de septiembre y esperaron a que llegase hasta las costas españolas para, una vez obtenida la autorización judicial, interceptarlo en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera.
Se trata del alijo de cocaína más grande interceptado en 2017. Los 3.800 kilogramos podrían haber alcanzado un precio de 100 millones de euros.