"El cólera puede demostrar más actividad durante la temporada de lluvias", dijo.
Faite explicó que las lluvias es un factor muy importante, sobre todo en las grandes ciudades como Saná y Taiz que están llenas de basura.
"Las lluvias, la basura, la falta del agua limpia e higiene provocan una situación que causa preocupación", subrayó.
Según las estimaciones de la Cruz Roja, para finales de 2017 el número de casos registrados de cólera en el país se elevaría a unos 900.000.
Yemen sufre una grave epidemia de cólera que comenzó en octubre de 2016 y se extiende rápidamente debido a la destrucción casi absoluta de la infraestructura médica, la falta de higiene y de agua limpia en medio del conflicto armado que vive el país desde 2015.
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