El encuentro se celebró en el marco de la visita oficial de Condé a Rusia.
"Señor presidente, le doy las gracias por la asistencia proporcionada a Guinea en la lucha contra el ébola", dijo Condé al señalar que Rusia fue uno de los primeros países que se adhirió para paliar las consecuencias de la epidemia.
Asimismo agradeció la apertura de un centro de investigación de esta enfermedad en Guinea.
"Espero que la cooperación en el ámbito de sanidad también aumente a un ritmo acelerado y ustedes sigan ayudándonos a desarrollar vacunas y formar especialistas para emplear estos fármacos", afirmó.
Putin a su vez señaló que inversores rusos están interesados por Guinea y que solo la empresa Rusal, una de las participantes del centro ruso-guineano de epidemiología, invirtió unos 300 millones de dólares.
El virus del Ébola, altamente letal, fue detectado por primera vez en Sudán y Zaire en 1976, se transmite por sangre, líquidos o tejidos de las personas infectadas, aunque también se han registrado casos de contagio por contacto con animales enfermos o cadáveres humanos.
El último brote de la enfermedad surgió en África Occidental en febrero de 2014, afectando especialmente a Guinea, Liberia y Sierra Leona.
En marzo de 2016, la Organización Mundial de la Salud levantó la emergencia internacional por el virus y en junio el brote en África Occidental se dio por concluido.
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Rusia hizo una contribución significativa a la lucha contra la epidemia enviando en 2014 a Guinea especialistas en enfermedades infecciosas y 150 toneladas de materiales médicos.
En agosto, el país africano comenzó los ensayos posregistro de una vacuna rusa contra el virus presentada en 2016.