"Vamos a entrar en la corona, lugar de muchos misterios que han desconcertado a los científicos durante décadas y décadas", explicó a la agencia Nicola Fox del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Maryland, EEUU.
Según el medio, la nave Parker Solar Probe tendrá que aguantar temperaturas de más de 1.350 grados centígrados, impactos de partículas supersónicas y elevados niveles de radiación, mientras circule a una distancia de 7 millones de kilómetros del Sol.
Los datos enviados a la Tierra, a unos 140 millones de kilómetros de distancia, ayudarán a los científicos a comprender por qué la atmósfera del Sol, o la corona, es más caliente que su superficie.
Además de brindar nuevos conocimientos sobre la física estelar, se espera que la información de la sonda ayude a los ingenieros a diseñar mejores herramientas y técnicas para hacer pronósticos de tormentas solares y otras actividades que son capaces de paralizar satélites, interrumpir redes eléctricas y afectar vuelos de aviones en la Tierra.
El lanzamiento de la sonda está programado para julio del 2018 y se prevé que volará alrededor de Venus siete veces para ponerse en órbita del Sol en diciembre del 2024. Una vez allí, se espera que la nave orbite a la estrella 24 veces, acercándose en cada vuelta.
Fotos: La NASA emprende el viaje hacia el Sol
La NASA está pagando alrededor de 1.500 millones de dólares para construir y lanzar la nave.
La misión, anteriormente conocida como Solar Probe Plus, fue aprobada en 2014. La nave espacial fue renombrada para honrar al físico Eugene Parker, de la Universidad de Chicago, quien en 1958 predijo correctamente la existencia del viento solar, una corriente continua de partículas cargadas que salen del Sol y permean el sistema solar.