"Los grupos antiderechos y religiosos han penetrado en todas las estructuras de toma de decisiones políticas, servicios de salud, justicia y otros espacios, lo que agrava la situación de criminalización de la mujer que decide interrumpir su embarazo por diferentes causas", señaló Brañez en el marco de las jornadas que impulsa la Campaña 28 de Septiembre en favor de la despenalización total del aborto en Bolivia.
"Algunas mujeres son enmanilladas incluso a las camas de los centros de salud, lo que muestra el grado de criminalización", denunció Brañez.
Bajo el lema "Ni una muerta ni una presa más", numerosas mujeres salieron a las calles de La Paz este jueves, al igual que en otras ciudades bolivianas y en la región latinoamericana, acotó.
Asimismo, la activista dijo que las mujeres que exigen la despenalización del aborto están interpelando a la Asamblea Legislativa para que el Nuevo Código del Sistema Penal deje de criminalizarlas y evite más muertes a causa de prácticas clandestinas.
La Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia tiene pendiente la aprobación del Nuevo Código del Sistema Penal, donde se ha incluido la ampliación de las causales de aborto hasta las ocho semanas de embarazo.
"Con lo que no estamos de acuerdo es que esta interrupción del embarazo se realice solo hasta las ocho semanas, es un plazo muy corto", aseguró.
El actual Código Penal boliviano permite el aborto por razones de riesgo de la madre, embarazo por violación o estupro.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, el aborto es considerado como la tercera causa de muerte materna y se estima que en Bolivia dos mujeres mueren al día por abortos mal practicados y en condiciones insalubres.