Si bien mucho se habla de la violencia psicológica, en la práctica resulta difícil reconocerla y comprobarla. También puede suceder que se la demuestre a través de otros delitos. En Argentina, la Corte Suprema de Justicia dictó el 19 de septiembre que revisar el celular y las redes sociales de una pareja configura un crimen de invasión de privacidad, a raíz del caso de una mujer que denunció a su excompañero.
"Si bien el texto del fallo no habla sobre situaciones de violencia, la realidad que se ve en Argentina es que muy potencialmente este sea un caso de violencia psicológica", señaló a Sputnik la abogada argentina Zoe Verón, responsable del área jurídica del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) en Argentina.
Para la experta en psicología positiva Mariana Álvez, "revisar los correos y los celulares es una forma de violencia psicológica" en la medida que atenta contra el derecho del otro a la privacidad y a su intimidad.
En diálogo con Sputnik, la psicóloga uruguaya enumeró las señales de alerta sobre el problema:
- Tu pareja "está muy pendiente" de tu Whatsapp. Por ejemplo, se fija siempre cuál fue tu última hora de conexión o si leíste su mensaje y no le contestaste. Observa con frecuencia si estabas conectada/o de madrugada y cuestiona por qué estabas online tan tarde y con quién estabas hablando. "Los celosos se obsesionan mucho con esos detalles", indicó.
- Tu pareja interfiere en tus amistades. Dice que no debes salir con alguien porque no le parece buena persona. "Se mete en tus perfiles en las redes sociales y se fija en los amigos, esto también es una manera de control", aseveró la psicóloga.
- Te censura determinadas fotos y pide que no la publiques en Facebook o Instagram "porque estás mostrando demasiado".
- Te cuestiona dónde estás, pero no solamente alcanza tu respuesta, sino que además te pide que le compartas tu ubicación a través de Whatsapp u otra red social.
- Te pide las contraseñas de tus correos electrónicos y redes sociales alegando que no hay secretos en una pareja, o como prueba de amor y argumentos similares.
A su juicio, dichas prácticas son comunes entre las personas celosas y posesivas y se debe tener cuidado al tenerlas al lado.
"El celoso nunca queda satisfecho. No le vamos a calmar su ansia de averiguar, de descubrir, de dejar al otro en evidencia cediendo a sus caprichos. Y ese tipo de violencia puede escalar hacia otros tipos más profundos. Cuanto más uno cede su espacio individual, más crece la voracidad del otro por controlar", explicó la experta.
"Hay que ver si va a tomar a estos actos de acceder a Facebook y al celular como enmarcado dentro de la violencia psicológica, y de ahí comprender esa dinámica, o si lo tomará solamente tal cual está en el Código Penal sin ningún análisis con perspectiva de género. Eso es lo que estaríamos esperando", afirmó la abogada referente de ELA.
En ese sentido, explicó que las leyes del país definen los tipos de violencia, pero luego "los hechos se tienen que traducir en los delitos contenidos en el Código Penal"."Sería muy interesante si de eso saliera algunos argumentos sobre violencia que sirvieran para futuras sentencias", consideró la experta en derechos humanos de la mujer.
Uno de sus artículos especifica la violencia psicológica como "cualquier conducta que cause daño emocional y reducción de la autoestima o que busque controlar acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, humillación, manipulación, aislamiento, vigilancia constante, persecución contumaz, insulto, chantaje, ridiculización y limitación del derecho de ir y venir".
Iceberg de la violencia de género, por Amnistía Internacional. #NiUnaMenos pic.twitter.com/mvNvnyjx6p
— Mariana Romero (@MarianaR31) 21 de octubre de 2015
Amnistía Internacional ha recomendado a Argentina sacar la violencia del ámbito doméstico a la escena pública como forma de ayudar a prevenirla. De acuerdo con la organización internacional, darle visibilidad al problema facilita su abordaje.
"Es una forma de control y de ejercer violencia el hecho de controlar [el celular y los mensajes]. Se han dado casos incluso de que se les quita el celular [a la pareja]. Es un control que se ejerce a través del acceso a esas tecnologías. Es importante que existan fallos y casos que se judicialicen y que los tribunales puedan decir que eso entra en las formas de violencia contemplada por las leyes", concluyó Zoe Verón.