"El Gobierno debe aceptar un diálogo (…) solo tras la anulación de los resultados del referéndum", dice la declaración del Parlamento, a disposición de Sputnik.
En una reunión, los diputados del Parlamento iraquí aprobaron un documento que reitera que el referéndum independentista fue convocado ilegalmente y que autoriza al primer ministro, Haider al Abadi, a enviar tropas a la zona petrolera disputada de Kirkuk, ocupada por el Kurdistán iraquí.
Los kurdos ocuparon Kirkuk en el marco de la lucha contra Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
De acuerdo con la autoridad electoral del Kurdistán iraquí, con 3,4 millones de votos escrutados, el sí a la independencia se impone con el 91,83% de los votos.
Según Erbil, fue Bagdad el que le empujó hacia la convocatoria de la consulta no vinculante al violar medio centenar de artículos de la Constitución en vigor, entre ellos el artículo 140 que estipulaba la necesidad de convocar un referéndum en Kirkuk y otros territorios disputados para finales de 2007 a más tardar.
En contra de la convocatoria de la consulta, cuyos resultados definitivos se darán a conocer el jueves, se pronunciaron la ONU y varios países como Turquía, Irán, Alemania, EEUU o el Reino Unido.