"No pensamos para nada en un conflicto militar, estamos preparados para hacerle frente a una agresión, pero no por parte del Ejército de Irak", dijo el líder kurdo en una rueda de prensa.
"Quiero subrayar que el referéndum no se realiza para demarcar las fronteras, después de realizar el voto estamos dispuestos a comenzar un largo proceso de diálogo con Bagdad, darle el tiempo necesario, uno, dos años, para encontrar la forma de la convivencia", señaló el presidente de Kurdistán.
Poco antes Barzani declaró que el Kurdistán iraquí rechaza aplazar el referéndum de independencia, programado para el 25 de septiembre.
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La convocatoria del referéndum de independencia fue cancelada por el Tribunal Supremo de Irak y criticada por varios países, entre ellos Turquía, Alemania, EEUU, Irán y Reino Unido.