"El misil lanzado por Irán es una provocación hacia Estados Unidos y sus aliados, entre ellos Israel, y una manera de ponernos a prueba. Es una muestra más de la ambición iraní de convertirse en una potencia nuclear mundial para amenazar a todo Medio Oriente y a los Estados democráticos del mundo", dijo el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman en un comunicado.
El gobierno estadounidense ha mostrado su disgusto hacia el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre la comunidad internacional e Irán y ha considerado que Teherán probablemente no lo respeta. Sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que supervisa las instalaciones iraníes, no tiene pruebas de que Teherán esté incumpliendo los términos de este acuerdo.
Lea más: Irán fortalece su programa de misiles como respuesta a las sanciones de EEUU
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció esta semana en la ONU este pacto nuclear y pidió que sea modificado o directamente anulado porque, según él, Irán no ha renunciado a su objetivo de dotarse del arma atómica y sigue desarrollando sus programas nucleares.