Este caza es una versión modernizada del Su-27. En realidad, tiene como base el mismo planeador, pero está equipado con los motores más novedosos, los sistemas de gestión y control a bordo, así como con los radares más avanzados. A diferencia de su predecesor, este temible avión tiene un chasis de dos ruedas.
Es capaz de detectar un objetivo a una distancia de hasta 400 kilómetros.
El Su-35 cuenta con el novedoso sistema de radar Irbis que puede controlar hasta 30 blancos —incluso los helicópteros a baja altura o los misiles de crucero— o atacar hasta ocho objetivos a la vez.
Pero, ¿por qué también se le denomina 'caza de generación 4++'?
El hecho es que por sus especificaciones, esta aeronave es muy similar a los cazas de quinta generación. La única diferencia es que no cuenta con tecnologías 'stealth' (furtivas), ya que utiliza el radar para realizar el lanzamiento de un misil, así que no puede ser invisible todo el tiempo.
Asimismo, la aeronave rusa tiene un precio mucho más bajo que su análogo estadounidense, algo que también se aplica al costo de la formación de los pilotos y al mantenimiento del caza. Esta es la razón principal por la cual el avión genera un gran interés por parte de los clientes extranjeros.
El Su-35 es un caza pesado, puesto que tiene una carga de ocho toneladas y un alcance de hasta 4.500 kilómetros. Este avanzado avión ya ha tomado parte en varias operaciones antiterroristas en Siria. En total, más de 60 aeronaves de este tipo forman parte de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.