"Alrededor de 400.000 personas han sido evacuadas de más de un millar de recintos", dijo a Sputnik una fuente de los servicios de emergencia.
Los falsos avisos de explosivos alteraron el trabajo de varios museos y centros comerciales de Moscú, así como de la sede de la empresa Yandex, poco después de que la visitara el presidente Vladímir Putin.
Un día antes, hubo desalojos masivos en 12 ciudades con casi 32.000 afectados.
Una fuente de los cuerpos de seguridad reveló que detrás de esa campaña de amenazas falsas está el autodenominado Estado Islámico (Daesh, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países) y que se emitirá una orden internacional de búsqueda y captura contra varias personas, ya identificadas, que hicieron llamadas anónimas desde el extranjero.