Los elementos radicales ucranianos, en la persona de unos batallones de voluntarios y del Mejlis (Congreso) del Pueblo Tártaro de Crimea, organización prohibida en Rusia, anunciaron el 20 de septiembre de 2015 el bloqueo alimentario de la península.
"El bloqueo ucraniano de Crimea se convirtió involuntariamente en el catalizador de los procesos integracionistas que aceleraron el desarrollo de la península en los aspectos político y socio-económico como entidad de la Federación Rusa", dijo Smirnov a Sputnik.
"Los habitantes de la república [de Crimea] pese a la presión por parte de Kiev y los bloqueos acuático, alimentario, energético, turístico y de transporte no renunciaron a sus conquistas de 2014, también quedó inamovible la posición sobre Crimea mantenida por Rusia", dijo agregando que todos los bloqueos fracasaron y no pidieron detener el desarrollo de la península.
Crimea volvió a ser parte de Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que la mayoría aplastante de los votantes, más del 96%, avaló esta opción.
Ucrania, por su parte, considera Crimea "territorio ocupado".
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que el tema de Crimea está "cerrado definitivamente".