"Es un asunto interno de España, no vemos posible interferir en eso de alguna manera", dijo Peskov.
Cataluña vive en un creciente clima de tensión política después de que a principios de septiembre el Ejecutivo autonómico firmara el decreto de convocatoria del referéndum soberanista para el 1 de octubre, normativa que fue suspendida por el Tribunal Constitucional.
Después de que la Guardia Civil realizara el 20 de septiembre más de 40 registros, detuviera a 14 altos cargos catalanes —de los cuales ocho ya fueron puestos en libertad con cargos— e incautara casi diez millones de papeletas electorales, las principales entidades independentistas de la sociedad civil llamaron a la puesta en marcha de una "movilización permanente" en defensa del referéndum.