Al menos 30 colegios de la capital argentina están tomados por sus estudiantes, que han convocado a una marcha este 22 de septiembre. En apoyo a las reivindicaciones, los docentes decretaron un paro para la misma jornada, contra la polémica reforma 'Secundaria 2030' que busca impulsar el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

"Se trata de un recorte de contenido: se pasa de materias y disciplinas a lo que se denomina habilidades blandas, es decir, conocimientos superficiales no perdurables, que no tienen que ver con el conocimiento cultura y el arte sino que están vinculadas a las demandas cambiantes del mundo laboral", dijo la representante de los educadores.
La introducción de la tecnología es otro de los asuntos vidriosos en la cuestión. De entrar en vigor, un 30% del horario será impartido por docentes, mientras que "el 70% restante está a cargo de una figura denominada ‘facilitadores mediados por la tecnología'". Esto se relaciona con la educación a distancia y las plataformas educativas.
Pero el punto que genera más rechazo es la obligatoriedad de que una considerable porción del tiempo de cursada de los dos últimos años de la secundaria se reemplace por pasantías no remuneradas en empresas u organizaciones no gubernamentales. Según Martín, esta medida se relaciona con la flexibilización del mercado laboral en debate en la sociedad argentina.
"Los estudiantes ven que trabajar gratis en empresas es como un ataque al derecho a la educación y un reemplazo de trabajadores [por otros] con menos derechos y salario", comentó la profesora.
"Esto está siendo leído como la adaptación de la escuela secundaria a las necesidades cambiantes del mercado laboral", denunció.
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En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde viven 2,9 millones de personas, hay 231.942 alumnos matriculados en la educación secundaria. De ellos, 132.715 estudian en establecimientos públicos. La portavoz de Ademys dijo que desde el ministerio de Educación de la capital "ha vedado el diálogo en la comunidad educativa" y "se dice que no hay consulta posible" sobre la pertinencia.
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El 20 de septiembre, los estudiantes se reunieron con las autoridades educativas, pero las negociaciones para la desocupación de los colegios fracasó ya que no se dio a los alumnos "ningún tipo de garantías de lo que solicitan". Además, la CABA implementó una reforma hace pocos años "que fue muy resistida" y que no contempló las ideas de los estudiantes.
El tema está siendo fuertemente debatido en los medios de comunicación. A criterio de Amanda Martín, "hay un operativo mediático frente a las ocupaciones", que busca "oponer a las familias a favor y en contra (…) para estigmatizar y desprestigiar a los estudiantes y a la comunidad educativa.