Los arqueólogos que llevan a cabo excavaciones en la isla de Chapelle Dom Hue, Guernsey, Reino Unido, han desenterrado los restos de una marsopa —una especie del delfín— que parece haber sido cuidadosamente enterrada en su propia tumba medieval.
El equipo cree que el animal marino encontrado en la isla fue enterrado en el siglo XIV. Esperaban encontrar allí una tumba humana y se sorprendieron mucho al hallar un animal en su lugar.
En la época medieval, las marsopas se comían, pero habría sido más fácil deshacerse de sus restos echándolos al mar, que está a solo diez metros del sitio.
Archaeologists unearthed a medieval grave of a porpoise https://t.co/R20A0Tailw #archaeology Guernsey, island of Chapelle Dom Hue pic.twitter.com/bPf0PDc3ZU
— Ticia Verveer (@ticiaverveer) 20 сентября 2017 г.
Los científicos han proporcionado una teoría intrigante: el animal podría haber tenido algún tipo de significado religioso para las personas que vivían en la isla, que supuestamente eran monjes que buscaban soledad.
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Además de los restos de la marsopa, se han encontrado fragmentos de cerámica del siglo XIV, una herramienta de piedra prehistórica y lo que se cree que son los restos de los muros del alojamiento perteneciente a los monjes.