"Nos dijeron que el médico prescribió que fueran trasladados de emergencia hasta el Hospital de Temuco porque sus corazones estaban latiendo demasiado lento", dijo a Radio Biobío el hijo de uno de los manifestantes, Cristián Tralcal.
Tralcal comentó a Biobío que a los familiares no les habían dado mayores explicaciones sobre el estado de salud de su padre y de los demás comuneros y que en el hospital solamente le realizarían un electrocardiograma.
"Ellos han disminuido en promedio el 22% de su peso inicial (…) van a deponer la huelga solamente cuando se levante la ley antiterrorista y se escuchen sus demandas", afirmó.

Los manifestantes piden que el Gobierno retire la querella interpuesta por ley antiterrorista para evitar que la Fiscalía use testigos protegidos en el próximo juicio oral, petición que ha sido rechazada por el Ejecutivo.
A su vez, la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, confirmó antes del traslado que el Ejecutivo interpuso un recurso de protección para asistir médicamente a los comuneros sin especificar de qué manera serán atendidos.