"En el contexto de los acontecimientos de los últimos años —una oleada de revoluciones de colores en África del Norte, Oriente Medio y en la vecina Ucrania— no podemos dejar de estar preocupados, y con razón, por los intentos de los llamados exportadores de la democracia de injerir en los procesos internos políticos haciéndolo pasar por la expresión de la voluntad de los ciudadanos", dijo en una conferencia internacional sobre las actuales tendencias electorales.
Agregó que Rusia está abierta a los observadores internacionales, y ha creado todas las condiciones necesarias para garantizar la transparencia de las elecciones.
"Quisiera destacar que son inadmisibles los intentos de fusionar el concepto de la democracia con la injerencia en los asuntos internos de Estados soberanos", apostilló Ordzhonikidze al indicar que los mismos "deben ser rechazados por nuestra sociedad civil, así como por los ciudadanos que defienden los intereses de nuestra sociedad y nuestro Estado".
Rusia celebra sus próximos comicios presidenciales en marzo de 2018, la campaña electoral empieza en diciembre del presente año.