Ante la situación, la compañía canadiense Softchoice envió correos electrónicos a clientes potenciales con una oferta para abandonar el software antivirus de Kaspersky Lab. Incluso incluían un enlace al artículo del New York Times sobre la prohibición, acompañado del siguiente mensaje: "Si usa el antivirus de Kaspersky Lab, será interesante que vea las últimas noticias".
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La empresa estadounidense Symantec también publicó un enlace de Twitter al artículo, que afirma que el FBI insta a los estadounidenses a abandonar el antivirus de Kaspersky Lab, aunque la compañía lo niega. Otra empresa, Malwarebytes, que también comenzó a recibir correos electrónicos con propuestas para abandonar el antivirus de fabricación rusa, afirma que en general fue un error, que fue labor de una empresa de marketing de terceros.
Evgueni Kaspersky cree que esa publicidad es ineficaz y no dice nada bueno sobre los competidores. "No vemos ningún efecto negativo tangible de esa comercialización, pero es muy malo para la imagen de la industria de la seguridad cibernética", explicó a BuzzFeed.
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Otras empresas que se dedican a la ciberseguridad creen que esto puede crear un precedente peligroso que obligará a otros países a imponer restricciones a los productos americanos en esta área.