Los congresistas ignoran el hecho de que Radio Sputnik inició las transmisiones en la frecuencia indicada de 105,5 FM varios meses después de finalizar las elecciones.
"Escribimos porque nos preocupa que la emisora financiada por el Gobierno ruso pudiera utilizar las frecuencias de EEUU para influir en los resultados de las elecciones presidenciales de 2016", indican los congresistas.
La carta, a la que tuvo acceso Sputnik, fue firmada por Michael Doyle, Anna Eshoo y Frank Pallone.
En particular, se indica que Radio Sputnik podría utilizar la frecuencia para "divulgar desinformación, influir en la política de EEUU y perturbar las elecciones".
Como era de esperar, no se presentó ninguna prueba de la presunta interferencia rusa.
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Los firmantes de la carta insisten en que Radio Sputnik emitió en Washington en la frecuencia de 105,5 FM, olvidándose que la primera emisión fue el 31 de julio de 2017, seis meses después de las presidenciales.
La directora del canal de televisión RT y la agencia de noticias Sputnik, Margarita Simonián, calificó esas acusaciones de "invenciones que no contienen ni una gota de verdad".
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las tachó de absurdas y comentó que buscan denigrar a los medios de comunicación rusos.
En noviembre del año pasado, los diputados del Parlamento Europeo aprobaron una resolución contra los medios rusos, entre ellos la agencia Sputnik y la cadena RT.
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Al comentar esa resolución, el presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó a los periodistas de Sputnik y RT por el buen trabajo.
Según señaló el mandatario, la resolución del Parlamento Europeo evidencia la degradación de los conceptos de democracia que rigen la sociedad occidental.
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No obstante, Putin dijo confiar en que triunfe el sentido común y desaparezcan todas las limitaciones impuestas a los medios rusos.