"Es necesario evitar pasos como las demandas de la independencia que pueden provocar nuevas crisis y conflictos en la región. Llamamos a las autoridades del Kurdistán iraquí a renunciar a esa idea", dijo Erdogan al intervenir en la Asamblea General de la ONU.
Advirtió que "hacer caso omiso a la postura clara de Turquía respecto este asunto puede causar que el gobierno regional del Kurdistán iraquí pierda las habilidades de las que goza en la actualidad".
Las autoridades del Kurdistán iraquí anunciaron a comienzos de junio la celebración de un referendo de independencia no vinculante para el 25 de septiembre, paso que ha sido criticado tanto por Bagdad como a nivel internacional, en particular por Estados Unidos, Turquía e Irán.
Ubicado en el norte del país y con una población estimada en torno a cinco millones de habitantes, el Kurdistán es la única región autónoma de Irak.
Su estatus está consagrado en la Constitución que fue aprobada en 2005, dos años después de derrocado el régimen de Sadam Husein.