El accidente ocurrió en la ciudad de Provo, en Utah (EEUU), justo antes del comienzo del partido de fútbol americano que enfrentó a los equipos de la Universidad de Brigham Young y de Wisconsin. El paracaidista, el primero en aterrizar de un grupo de Marines, debía dar inicio al encuentro ondeando las banderas correspondientes en el aire, pero no supo calcular la trayectoria de aterrizaje y se estrelló contra el muro de las gradas, informa el portal Kls.
Afortunadamente, gracias al duro entrenamiento de la Marina más potente del mundo, el resto supo aterrizar sin estrellarse y no hubo que lamentar lesiones. El público ayudó al primer paracaidista a recuperarse y nadie en las gradas resultó herido.
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