"Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia, como si esta ya fuera ceniza en la memoria"
Jorge Luis Borges
A pesar de que el Malbec se produce hoy en día también en San Juan, en La Rioja, en Salta y en la Patagonia, fue a Mendoza, una de las provincias de mayor y mejor producción vitivinícola de Argentina, donde llegó inicialmente un 17 de abril de 1853. Es por esto que cada año, en esa fecha, se celebra el Día Internacional del Malbec, para homenajear, según las palabras del embajador de Argentina en Rusia, "esa cepa de Malbec, que llegó, creció y se reprodujo, tuvo mucha descendencia y hoy la Argentina es el principal exportador de Malbec del mundo".
Día Internacional del Malbec en Moscú
Esta iniciativa no solo se lleva a cabo en Argentina. Aunque no siempre en la misma fecha, en 60 ciudades alrededor del mundo se celebra el Día del Malbec desde 2011. El 13 de septiembre fue el turno de Moscú; los moscovitas y sus visitantes pudieron disfrutar, en el marco de la Feria Internacional de Alimentos, de una degustación de vinos Malbec y conocer un poco más sobre su historia.







Actualmente, el vino argentino goza del reconocimiento de los consumidores rusos y es por esto que se puede encontrar tanto en supermercados como en restaurantes, algo impensable hace 10 años. No obstante, los argentinos quieren dar un paso más y afianzar su posición en el país eslavo. "Por eso es tan importante eventos como el Día del Malbec, en donde se puede demostrar las diferentes variedades de este vino", afirmó Lagorio.
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Uno de los principales retos que enfrenta cualquier empresa que quiera ingresar al mercado ruso es que, de acuerdo con las palabras del diplomático argentino, "el ruso es un consumidor de calidad, muy exigente, tiene un gusto sofisticado. No se le puede subestimar y eso nos exige a nosotros, la Argentina, venir con un producto sofisticado. Por esto hemos venido con un Malbec de primera".
Relaciones comerciales entre Rusia y Argentina
A pesar de que el Malbec es "el corazón de la industria y el embajador argentino en el resto del mundo", el país del tango tiene mucho más que ofrecer. Así, las peras, las manzanas, los cítricos, como las naranjas y las mandarinas, así como los pescados, además de los quesos, frutas secas, como el maní y la cereza disecada, son los líderes de la balanza comercial, explicó Matías García Tuñón, coordinador general de la Cámara de Comercio e Industria argentino-rusa, a Sputnik.
Por su parte, el embajador argentino señaló "nuestro principal desafío es llevar esas exportaciones a parámetros del siglo XXI: tecnología, ciencia e innovación (…) de lo que más me enorgullezco es que la Argentina tiene más de cinco premios nobeles. Queremos que nos conozcan no solamente por Maradona y Messi, sino por productos del siglo XXI. Por lo que tenemos que vender más peras, hay que vender más limones y también más tecnología".
"Las sanciones van y vienen y si uno juega con eso, se equivoca (…) Nosotros no trabajamos con sanciones, porque las sanciones son un fenómeno coyuntural. La filosofía de la Embajada es más Argentina en Rusia y más Rusia en Argentina", aseguró.
Esto se confirma al examinar los volúmenes comerciales entre ambas naciones, que no se han visto afectados por la entrada en vigor de las sanciones. "Todo se mantiene entre los 700 y 800 millones de dólares al año en exportaciones argentinas", señaló García Tuñón.
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En efecto, las relaciones entre Moscú y Buenos Aires tienen más de 175 años, prueba de que los lazos entre ambos países han perdurado a pesar de las coyunturas. Y el Malbec, como buen embajador, ayudará a que estos vínculos sean cada vez más fuertes.