"De manera importante estos proyectos contribuyen a consolidar nuestra economía en diferentes sectores como el transporte automotor, ferroviario y aeronáutico, la creación de capacidades industriales en la modernización y ampliación de los productos en la metalurgia, la industria metalmecánica, la química y la ligera", describió el vicetitular en entrevista exclusiva a esta agencia de noticias.
El viceministro cubano indicó que el interés de ambas partes en avanzar en este sector quedó confirmado con esta VII sesión del grupo, que se desarrolló pese a las circunstancias especiales del país en fase de recuperación tras los daños provocados por el paso del huracán Irma.
"Todos los proyectos analizados contribuirán a la consolidación de la infraestructura de la nación, a la posibilidad de tener más variada producción en ramas, por ejemplo, como la de barras de acero y otros productos que permitirán en un futuro no lejano enfrentar en mejores condiciones eventos como el huracán Irma, además de su aporte en la vida del país cuando retornemos a las condiciones normales", agregó el viceministro.
"También tenemos proyectos identificados en la esfera del transporte, los ferrocarriles, la aviación, el transporte automotor y la industria química, o sea que abarca diferentes ramas de la economía cubana", comentó.
Como una expresión del interés de la cartera de Industrias por todos estos asuntos, Álvarez mencionó la reunión que sostuvo este viernes el ministro cubano, Salvador Pardo, con Kalamanov, jefe de la parte rusa en esta séptima sesión.
"Se abordaron en detalle durante esa reunión todos estos temas ya mencionados, y en el encuentro quedaron definidos por parte de nuestro ministro aquellos puntos a los que debemos prestar máxima atención para materializar la cooperación según lo identificado, aunque no restamos interés a ninguna de ellas", informó la fuente.
Las partes también identificaron nuevas oportunidades de cooperación, y consideraron que la mayoría de los problemas de la colaboración bilateral en este sector se han ido resolviendo, por lo cual hoy existen "mejores condiciones para ejecutar proyectos conjuntos".
Álvarez consideró positivo en la sesión recién concluida la identificación de hitos en fechas y plazos para la realización de cada objetivo, lo cual permitirá medir los resultados y la materialización de cada tarea.
"En resumen, en el campo de la industria se han venido consolidando avances y ya tenemos importantes proyectos en ejecución como la modernización de la siderúrgica José Martí, de La Habana", concluyó el jefe de la parte cubana en las conversaciones.
Ambas partes insistieron en que la materialización de estos acuerdos fortalecerá los nexos económicos y comerciales entre empresas rusas y cubanas en los sectores mencionados.
Según el Sistema Federal de Aduanas de Rusia, el intercambio comercial entre Moscú y La Habana ascendió a 167,2 millones de dólares durante el primer semestre de 2017, cifra que representa un incremento del 72,9% en relación con igual período del año pasado.
La balanza comercial en este intercambio favoreció a Rusia con un crecimiento del 93,5% respecto a igual etapa de 2016.
Cuba, por su parte, vendió mercaderías a Rusia valoradas en nueve millones de dólares, y experimentó una reducción de sus exportaciones en esta dirección del 42,1%.