A pesar de que Libia se ha visto muy afectada por el terrorismo, Mismari se mostró optimista y sostuvo que su país, en realidad, ha tenido cierto éxito.
Con relación al papel de Rusia en el proceso de arreglo político de la crisis libia, el portavoz enfatizó la confianza que tiene el pueblo sirio en los rusos.
"Confiamos en Rusia tanto en el plano militar, como en lo político. Existe la esperanza de que Rusia reitere en el Consejo de Seguridad de la ONU la cuestión sobre el levantamiento del embargo al Ejército libio para adquirir armamento. Esperamos también que este embargo no sea levantado para los grupos armados antigubernamentales", subrayó el general.
El alto cargo militar se mostró positivo en cuanto a las perspectivas de cooperación entre Rusia y Libia en la esfera militar.
El portavoz del Ejército Nacional de Libia tocó también el tema de la lucha antiterrorista y afirmó que sus Fuerzas Armadas ayudan a garantizar la paz no solo para los ciudadanos libios, sino para toda la región. Por ejemplo, el portavoz subrayó que fue el Ejército Nacional de Libia el que logró impedir en los años 2011 y 2012 la creación del Libre Ejército egipcio, una unión de varios grupos terroristas, respaldados por Al Qaeda y los Hermanos Musulmanes, en el territorio de Libia.
Entre las medidas para contrarrestar la amenaza terrorista, el general señaló el intercambio de datos con los servicios de inteligencia extranjeros y reforzar el control fronterizo. Lo que supone la creación de puntos de observación en la frontera.
Actualmente, el Ejército libio carece de personal para estos fines, porque todos los soldados están involucrados en batallas de mucha importancia.
Asimismo, Mismari dispone de documentos que prueban que algunos países tanto de la región, como externos facilitan el traslado de terroristas desde Siria a través de Turquía, prestándoles apoyo financiero.
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De acuerdo con el portavoz, en 2012 y 2013 Abdel Wahab Qayed, de la sección libia de Al Qaeda, era responsable de dirigir dinero y armas para Malí.
"Su tarea consistía en entrenar a los combatientes, armarlos y trasladarlos desde Siria a través de Turquía. Ankara, a la par con los Hermanos Musulmanes, es cómplice de estas acciones. Revelamos estos acontecimientos en los años 2012 y 2014, pero la voluntad de la comunidad internacional es demasiado débil cuando se trata del problema libio", señaló el general.