El Muralismo surgió en México en las primeras décadas del siglo XX. Esta corriente artística propone la producción de obras abiertas al público, con una fuerte impronta política y social. A partir de 1930, el movimiento se internacionalizó y se extendió a otros países de América. Uno de los grupos más importantes que continúa con este espíritu de arte accesible a la población, es el Movimiento Internacional de Muralistas 'Italo Grassi'. El colectivo surgió en Argentina, y hoy cuenta con artistas delegados de 140 países de los cinco continentes.
Del 21 al 30 de septiembre, se realizará en la Candelaria, provincia de Misiones, Argentina, el Primer Encuentro Internacional de Muralismo y Arte Público bajo el lema 'Candelaria, ciudad histórica'.
Para conocer más del Movimiento 'Italo Grassi' y su trabajo, hablamos con su coordinador general, el artista argentino Raúl Orosco. También conversamos con Norma González, secretaria de Cultura de la localidad de Candelaria.
"El muralismo no es cualquier mural. Un grafiti no es un mural. El arte urbano si no es significativamente expresivo y tiene un mensaje tampoco lo es. (…) Para tratarse de 'muralismo', este debe ser figurativo, monumental, de fácil lectura y con un mensaje social", explicó Orosco.